martes, 4 de enero de 2011

UN COMIENZO SIEMPRE MEJOR



Ya comenzó este año que por ahora podemos llamar todavía nuevo. La verdad no me hice ni muchos ni grandes propósitos; sólo los necesarios e indicados, que lo que de ellos logre sólo será bien para mí. Lo que sí creo que vale la pena es rescatar lo positivo del año que ya, por cuestión de tiempo, quedó en el pasado, y quedó como formando parte de la experiencia propia. Y es que es verdad que todo lo que comienza, tarde o temprano, llega a su fin: los proyectos, las amistades, los lazos familiares, los problemas, las enfermedades, los disgustos, las alegrías, los gustos, las creencias, bueno, hasta la propia vida. Contrariamente a todo ello, lo que creo firmemente que nunca termina es el amor. Sí, esa capacidad humana innata que une los corazones, sentimientos y pensamientos con otras personas, muchas veces, con alguien en particular.

Por eso, independientemente de con quien o quienes se viva el amor y en el amor, todos somos buscadores incansables, aunque a veces agotados, de las mejores circunstancias para sentirnos realmente dueños de nosotros mismos y abrir nuestros corazón y nuestra mente a esta experiencia que nunca termina, a pesar de que sí suceda eso con los proyectos, a pesar de que las personas sean otras, a pesar de todo.

Para este año que comienza sólo quiero vivir plenamente, esperanzado en mis capacidades, abierto a nuevos aprendizajes, reconociendo lo valioso de mis amigos, con paciencia frente a lo inesperado, con proyectos que me hagan sonreír, unido a mi familia con la absoluta libertad de quien ha decidido cómo vivir su vida, inspirado en la sencillez de la gente común, buscando respuestas sin obstinarme hasta el hastío, amando sinceramente sin más interés que el de ensanchar mi corazón, ajeno a las intimidades de los demás, respetando las decisiones de quienes me rodean, escuchando a quien me lo pida, creyendo en Dios porque de él viene mi entusiasmo, cultivando mi mente, ampliando mis criterios con razones válidas y, además, confiando en todos.

Así que manos a la obra que el tiempo hay que utilizarlo en cosas buenas y siempre mejores.

Bien para todos.

Sergio García Díaz
sergadi@gmail.com

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2 comentarios:

A las 14 de enero de 2011, 18:55 , Blogger Char ha dicho...

Todo comienzo causa un poco de temor., pero es bueno entenderlo desde el punto de vista en que lo enfocás, "nada dura para siempre".
No sé cómo encontré el blog, las casualidades no existen para mí, así que...en buenahora. Feliz 2011 Sergio

 
A las 16 de enero de 2011, 23:51 , Anonymous Sergio ha dicho...

Tienes toda la razón Charly. Igualmente, feliz 2011 para ti y los tuyos.

 

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