PENSAMIENTOS... SIN MÁS.

-¿Te digo algo? Me es más fácil entender qué cosa no es amor, que saber lo que realmente es.

-Vas bien. Sigue así. Al menos ya te diste cuenta que no todo lo que creías que era amor, lo es. Hay quienes morirán engañados.

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No, no me conoces. ¿Por qué insistes en amarme sólo con tu cuerpo?

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Disculpa que te lo diga, pero eso que sientes no es amor, es egoísmo.

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Aun cuando te ame, no esperes que viva tu vida por ti. Estamos juntos para compartir-nos, no para negarnos ni uno ni otro. Si entiendes esto, serás capaz de amarte. Y si después de esto eres capaz de amarme, sigamos juntos. Por mí parte, yo te amo.

*

No quiero ser el todo de tu vida, ¡qué aburrido sería para ti! Imagínate, con quién platicarías esas cosas tuyas que es bueno compartir con otras personas, para eso están tus amigos; creo que no podría ayudarte en todo, para eso está tu familia; no hago milagros, ni tu fe estaría bien resguardada si la pones en mí, para eso está Dios. Yo, lo único que quiero es que me ames y me des la oportunidad de amarte, que me compartas tu felicidad y me permitas compartirte la mía. Es más, te propongo algo. Empecemos por respetar nuestros tiempos y nuestros espacios. Porque si no empezamos por aquí, me temo que se nos dificultará amarnos libremente. Ah, por cierto. Tú tampoco eres todo en mi vida, pero sí alguien muy importante. Tanto que he llegado a amarte, así como se ama lo valioso, con todo mi ser. ¿Puedo abrazarte?

-Sí.

Hasta mañana mi amor.

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Sergio Gabriel

18/04/2014