EL (los) DILEMA (s)
Sergio García
Díaz
La vida no
siempre es igual, quiero decir, está llena de situaciones extraordinarias, esas
que aunque probablemente las vivimos casi todos los días, en algunas ocasiones
se vuelven puntas de lanza. Cuando una de esas situaciones se nos presenta con
el “sí” o “no” por delante, estamos frente a un dilema. Seguramente te han
pasado. Te exigen tomarte un poco de más tiempo para pensar bien lo que harás. Haces
un repaso de lo que has vivido y piensas en qué será mejor para ti. Te llenas
de dudas porque aparentemente un “sí” o un “no” te traerían las mismas
consecuencias, o en todo caso no habría mucha diferencia. Te ves y te imaginas
en ambas situaciones, puede ser que signifiquen, en el fondo, ganar o perder
algo o alguien. Recorren tu cuerpo todo tipo de sensaciones: calor, frío, la
piel se te pone chinita, se te baja la presión, se te va el sueño o hasta el
hambre, fumas, tomas, comes de más, te duermes, te ríes de nervios, haces que
como que no te importa aunque en el fondo rumias eso todo el tiempo. Tratas de
tranquilizarte para decidir bien, haces meditación, lo consultas con alguien
hasta estar seguro de lo que vas a hacer. Cada vez que traes esa situación
(dilema) a tu mente un escalofrío
recorre tu cuerpo. No lo puedes evitar. Te truenas los dedos, sudas frío, te
muerdes los labios y las uñas, te echas un trago de tequila, porque de todos
modos tienes que tomar una decisión. El dilema te pone al borde del abismo porque
no es una simple decisión, en muchos casos, es “la” decisión sobre eso
específicamente. No muy fácilmente se puede corregir la decisión final de un
dilema, a menos que venzas tu orgullo. Te miras al espejo y te imaginas
diciendo “sí”, te vuelves a mirar y te imaginas diciendo “no”. Te resulta difícil
distinguir en cuál sonríes o en cuál te asustas. Todo esto puede pasarte en
cuestión de minutos o en horas o en días. De todos modos tienes que resolverte
a una respuesta. Finalmente decides. Te atienes a las consecuencias y
recuperas, poco a poco, la calma. Y tu vida seguirá presentándote dilemas. Por eso
digo que la vida no siempre es igual.
04/10/2014
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