SOY UNA ANTORCHA

Esta mañana una frase provocó en mí un gran sentimiento de agradecimiento a la vida. Y es que, efectivamente, somos como antorchas. Soy como una antorcha. Es necesario arder, quemarse, para ser auténtica, para ser lo que es, para dar luz y alumbrar a los demás. Todo en orden. Necesito y quiero arder en amor, en libertad, en gozo, en felicidad, en paz, en autenticidad, para ser, en la verdad, quien soy. Para quemarme y transformarme siendo siempre yo mismo. Para vivir el sentido de mi vida a cada instante. ¿Para iluminar a los demás? Eso ya es otra historia. Pero si mi vida ayuda a vivir siempre la libertad en acciones concretas... ¡excelente cosa es ésta!

Sergio Gabriel