lunes, 15 de octubre de 2012

DECÁLOGO DE UN NOVIAZGO



Decálogo de un noviazgo con posibilidades de trascender el tiempo y las circunstancias.

Compromiso. Si te has enamorado de alguien, quiérelo por lo que es, no por lo que quieres que sea. Aprende a ver de sus cualidades y sus limitaciones. Como tú, tiene cosas buenas y malas.

Muestras de afecto. Un buen noviazgo permite aquellas muestras de afecto en la que ambos estén totalmente de acuerdo. El respeto y la delicadeza son importantes.

Atracción sexual. Entenderse sexualmente no significa amor. Éste implica el ámbito sexual, pero lo supera por mucho el deseo de hacer perdurar la relación en una convivencia cotidiana marcada por la creatividad y la iniciativa.

Socialización. Es importante tener momentos a solas con nuestra pareja, en los que podamos platicar libremente acerca de nuestros sentimientos, pero también es necesario tener actividades en común con otras personas, como grupos de amigos y familia.

Respeto a la libertad del otro. Respetar la libertad de cada uno significa que nadie tiene derecho a meterse en la vida de la otra persona ni presionarla para que haga cosas que no quiera hacer. Ninguno es posesión del otro, cada uno es dueño solamente de sí mismo. Por lo tanto, cada uno debe aceptar que hay fronteras que no deben pasar.

Conocer a la pareja. Nadie ama lo que no conoce, por lo tanto, en el noviazgo hay que aprender escuchar, dialogar mucho, comprender que la otra persona es diferente a ti y que para conocerla tiene que pasar algún tiempo.

La fidelidad. En el noviazgo la fidelidad es la escuela de la entrega mutua y condición indispensable que garantiza que la persona se siga integrando en su personalidad y proyecto de vida. Está en relación con la sinceridad entre ambos y con el tipo de pareja que desean.

No te involucres en relaciones tormentosas. El equilibrio emocional y mental es importantísimo en cualquier relación. Comprometerse con una persona que tenga una adicción te coloca una situación delicada que la simple convivencia no es, muchas veces suficiente para que la otra persona supere su vicio. La relación no es solución de problemas personales; más bien la estabilidad personal se supone al comenzar cualquier tipo de relación.

Deben tener metas comunes. Ambos deben coincidir en ejes fundamentales como son la confianza, el respeto, la justicia, el amor, la fidelidad, el respeto a la dignidad humana y todo aquello que posibilite la realización de ambos. Los proyectos en común son esenciales si se quiere ver la relación más allá de la simple cotidianidad.

El respeto por sus ideas y opiniones. Se trata de respetar todo aquello que sea bueno, aunque no coincida con tus ideas o gustos. Nadie tiene derecho a cambiar la forma de pensar del otro.

Etiquetas:

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio